El verano del 2020 ya sabíamos que iba a ser diferente, muy diferente... El COVID-19 llegaba en marzo para quedarse y hacernos la vida muy diferente pero aunque en un principio renunciamos a nuestras vacaciones que nos llevaban a dos lugares al otro lado del charco, finalmente decidimos que nos iríamos unos días a Ibiza pero llevando nuestro propio coche.
En un primer lugar, íbamos a coger dos ferrys de los rápidos pero un cambio de última hora nos hizo tener que hacer la ida en uno que dura toda la noche pero cogimos camarote para poder dormir y también para estar en " nuestra burbuja", algo que se ha tenido que poder de moda a la fuerza.
Así que el día que salíamos, nos fuimos para Barcelona porque había que estar un par de horas antes de zarpar para aparcar los coches en bodega y nos dispusimos a hacer un viaje a las islas nunca hecho pues o bien hemos ido en ferry rápido o en avión.