Si hay un rincón de Galicia que parece sacado de una postal, ese es Combarro. Situado a solo unos minutos de Pontevedra, este pequeño pueblo marinero es famoso por sus hórreos frente al mar, sus calles empedradas y su encanto tradicional. Perfecto para una escapada tranquila o una parada en ruta por las Rías Baixas.
Un paseo por el casco antiguo
El casco histórico de Combarro es una joya. Calles estrechas, casas de piedra con balcones de madera y flores, y el sonido del mar de fondo. Lo mejor es recorrerlo sin mapa, perdiéndose entre sus callejuelas mientras descubres tiendas de artesanía y tabernas típicas.