Acueducto de Les Ferreres de Tarragona ( Pont del Diable )

Hay veces que tenemos al lado de casa cosas que vemos cada día al pasar y que no reciben nuestra atención porque están dentro de nuestra cotidianeidad ( me acabo de inventar esta palabra? ). 

Una de estas cosas es el Acueducto de Les Ferreres o más conocido por los que aquí vivimos como " El Pont del Diable ", un acueducto romano que se ve desde la autopista y que se nos ha vuelto cotidiano a la vista, haciendo que pase ya casi desapercibido. 

Aprovechando que el fin de semana de Carnaval no había extra escolares y que podíamos estar los 4 juntos, decidimos ir a visitarlo el sábado por la mañana... Siempre viéndolo al pasar y sin haber ido ( excepto la peque, que lo visitó con el cole ).
Hacía muy buen día para ser febrero así que, a la aventura!!!!

Casa Museo Lope de Vega ( Madrid )


Cuando estuvimos en Madrid, aprovechamos nuestra última mañana para hacer varias cosillas, ver la transhumáncia, levantarnos algo más tarde y visitar la  Casa Museo Lope de Vega. Como mujer " de letras " no podía dejar pasar la oportunidad, así que maridín accedió a visitarla y para allí que nos fuimos y la verdad es que fue una visita muy agradable. 
Dura aproximadamente unos 35 minutos y es guiada por lo que se hace corta - si te gustan las letras y la historia - pero muy amena porque el guía te va comentando no sólo lo expecífico sino anécdotas, curiosidades, etc. 





Aclimatación a altitudes elevadas en los viajes

Hasta hace pocos años, el turismo " de altura " no era algo muy común y quizá el lugar de mayor altura al que iban los turistas era al Machu Pichu pero ahora, se ha puesto de moda ir a zonas altas, de grandes montañas e incluso un turismo que a mí, particularmente me chirría, el subir al Everest, tanto a su campo base como a su cumbre, llegando en helicóptero hasta la zona segura más alta y ascender un poco para brindar con champagne y caviar... Tonterías, porque ni se está preparado ni se sabe nada de montaña, pero ya eso no queda para los alpinistas sino que se ha convertido en lago muy " inn". 

Subir a altitudes elevadas no es algo a lo que nuestro cuerpo esté acostumbrado por lo que tenemos que tener mucho cuidado al hacerlo y tomar ciertas precauciones. 

Protección contra los insectos en viajes

Si ya en nuestro país de orígen tenemos cuidado con las picaduras de insectos tales como mosquitos, abejas, y algunos más, en países a los que viajamos, sobretodo si son caribeños, tropicales, subtropicales, etc, tenemos que tener aún más cuidado porque en ciertas zonas hay " bichos" que pueden producir graves trastornos en nuestra salud.
Garrapatas, mosquitos, moscas, piojos, pulgas y chinches son los insectos que más enfermedades infecciosas provocan y por ello hay que protegerse de su picadura. 

Apestoso tío Muffin

Hoy os quiero hablar de un libro divertidísimo que se leyó el mayor durante las vacaciones en Riviera Maya y que le hizo reír a carcajadas y también le enseñó la importancia que tiene el hecho se superar nuestros miedos y dejar de lado los prejuicios y las falsas apariencia. 

Este libro es Apestoso tío Muffin, escrito por Pedro Mañas, ilustrado por Víctor Rivas y ganador del XV Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil

Es un libro en el que no falta el humor pero que trata de manera muy sencilla, natural y positiva miedos que nos van apareciendo a medida que nos vamos haciendo mayores y que el protagonista aprende a afrontar haciendo de sus debilidades su fortaleza y aprendiendo a que si juzgamos a una persona por sus apariencias, nos estaremos equivocando de todas todas... 


Princesas Dragón: El monstruo de las profundidades.

Cuando nos vamos de viaje, solemos hacer coincidir la temática del libro que estén leyendo los peques con el destino, aunque a veces es difícil conseguirlo. 
El verano pasado lo conseguimos con la pequeña ya que, aprovechando que nos íbamos a Riviera Maya, Literatura Sm nos envío uno de los libros de la colección de las Princesas Dragón, concretamente El monstruo de las profundidades, que casaba perfectamente con un destino de mar en el cual íbamos a bucear sí o sí. 

Y la peque iba leyendo cada noche emocionadísima en el hotel, a ver si al día siguiente veía algo de lo que había leído en el libro. 

Afortunadamente no encontramos ningún monstruo en las profundidades del Mar Caribe... Uffff...