Aclimatación a altitudes elevadas en los viajes

Hasta hace pocos años, el turismo " de altura " no era algo muy común y quizá el lugar de mayor altura al que iban los turistas era al Machu Pichu pero ahora, se ha puesto de moda ir a zonas altas, de grandes montañas e incluso un turismo que a mí, particularmente me chirría, el subir al Everest, tanto a su campo base como a su cumbre, llegando en helicóptero hasta la zona segura más alta y ascender un poco para brindar con champagne y caviar... Tonterías, porque ni se está preparado ni se sabe nada de montaña, pero ya eso no queda para los alpinistas sino que se ha convertido en lago muy " inn". 

Subir a altitudes elevadas no es algo a lo que nuestro cuerpo esté acostumbrado por lo que tenemos que tener mucho cuidado al hacerlo y tomar ciertas precauciones. 

Os dejo unas palabras que me ha escrito el doctor que me atiende cada año antes de irnos de viaje, experto en Sanidad Exterior pero que prefiere quedar en el anonimato: 

 A gran altitud la presión atmosférica disminuye y se produce una reducción de la presión del oxígeno que puede provocar hipoxia (suministro reducido de oxígeno a los tejidos). La disminución de oxígeno en zonas de gran altitud son el origen de una serie de síntomas que se engloban bajo el nombre de Mal de Altura o Mal Agudo de Montaña.  

En altitudes de 1.500-3.000m, disminuye la tolerancia al ejercicio incrementándose la ventilación. A partir de esta altura se produce una hipoxia pudiendo provocar el mal de altura. 

Los primeros síntomas suelen aparecer entre las 4 y 8 horas después de haber iniciado un ascenso por encima de los 3.000m. o haber llegado directamente a zonas situadas a más de 2.500m. Junto con una cefalea punzante aparecen náuseas, anorexia, astenia, debilidad, irritabilidad, insomnio y diarrea. 

Si a esta sintomatología se añade disnea (dificultad respiratoria), apatía, vómitos, vértigos o marcha vacilante, el permanecer en dicha altitud o continuar ascendiendo supone un grave riesgo y la enfermedad puede ser mortal si aparece edema cerebral o pulmonar por la altura.

No todo el mundo se aclimata igual a las alturas y por eso hay que tener mucho cuidado al hacer este tipo de viajes. 

Condiciona mucho el ser una persona que hace ejercicio a menudo, el estado físico, el tolerar mejor o peor el frío y el calor, el sexo ( el síndrome premenstrual puede afectar y el estar embarazada también - hay mucha loca suelta - )... Pero nunca sabemos quien va a padecer mal de altura y quien no. 

Las personas que tienen anemia o han sufrido - o sufren - algún problema de corazón o respiratorio, son aquellas que pueden sufrir más probablemente este tipo de mal en los viajes. 

Todo aquel que sea diabético ha de ser muy cuidadoso ya que los síntomas del Mal de Altura se confunden con los de una hipoglucemia y hay que tener en cuenta que, aquellas personas que sufran crisis epilépticas, no tendrán más a mayor altura pero sí que las consecuencias de un ataque son peores. 

Precauciones para estos viajes. 

* No hacer el viaje directo a las grandes altitudes sino ir ascendiendo poco a poco y si esto no se puede evitar, no comer abundantemente, ni beber alcohol y sobretodo, no hacer esfuerzos físicos muy grandes ni ejercicio ( antes, durante y después ).

* Si el viaje es para hacer escalada o trekking / senderismo de ascensión, hay que hacerlo gradualmente, aclimatándose. Es decir, no subir más de 300 metros de desnivel vertical en el mismo día y estando al menos un par de días para aclimatarse y poder ascender mejor. 

* La dieta tiene que ser ligera y abundante en hidratos de carbono como por ejemplo té, mermelada y fruta e hidratarse mucho aunque no se tenga sed.

* Beber muchos líquidos que no sean alcohol, entre 2 litros y 3 al día. 

* Los viajeros que realizan una ascensión rápida hasta una gran altitud  de más de 3.000 m pueden consultar con el médico para valorar la necesidad de tomar medicación específica. Estos son aquellos que realizan las ascensiones al Everest, Anapurna y los demás llamados " 8 miles ". 

Por favor, ya sé que el Machu Pichu por ejemplo, es el sueño de muchos, o ascender al Everest pero hay que tener mucho cuidado porque nos podemos llegar a jugar la vida al subir a tanta altitud sin tomar medidas. 

Cuidaos!!! Siempre!!! La salud es muy importante y sin ella, no hay viajes.