Datos básicos sobre Samaná

 Viajar a República Dominicana es, normalmente, querer ir a descansar a un lugar paradisíaco, con playas estupendas, de aguas cristalinas y arena blanca, bucear, beber sus exquisitos cocktails... Vamos, desconectar... 
Nosotros es un destino que de vez en cuando repetimos justamente para eso, para descansar, desconectar, etc... Vamos, cuando el cuerpo y, sobre todo la mente te piden un viaje pero de los " de tranquis " y, siempre elegimos Samaná, porque es una zona que nos gusta mucho y porque por su situación, no suele tener sargazo ( el alga negra que se queda en la orilla ). 

Pero, no por conocer la zona o el país, vamos a la aventura, siempre tenemos en cuenta unos datos básicos sobre la zona, actualizados y bueno, pues os los voy a compartir por si os sirven. 


Parque Nacional de los Haitises, República Dominicana.

 Si vas a República Dominicana, tienes playas preciosas y seguramente eso es lo que te ha llamado la atención para irte a esta isla caribeña de viaje pero no sólo hay playas preciosas con aguas cristalinas sino que la isla tiene mucho más que ofrecer por lo que si te gusta visitar, no te puedes perder el Parque Nacional de los Haitises, en las provincias de Samaná, Hato Mayor y Monte Plata aunque la zona que más se visita es la situada en la Bahía de Samaná.   

Un lugar que no te dejará indiferente y que te enseñará maravillosas formaciones rocosas, fauna aviar muy variada, pequeñas playas escondidas y alguna que otra cueva con muchísima historia. 

Restaurante El Navarro, Épila.

 

No sé si os pasa a vosotros pero a nosotros, cuando viajamos hacia Madrid, Salamanca o Galicia ( las zonas a las que solemos viajar en coche ), siempre nos gusta para en los mismos sitios a desayunar, comer o cenar, según a la hora a la que viajemos y así como cuando vamos a la tierriña, es impensable no parar en El Castillo de Sasamón, uno de nuestros " intocables " es El Navarro, en Épila, al que se accede fácilmente saliendo un momento de la A-2.
* También es área de servicio. 

Normalmente, este restaurante de 2 tenedores, nos " pilla" de camino para hacer el desayuno de media mañana, para seguir cogiendo fuerzas para el camino y la verdad es que ni los niños - ya no tan niños - ni nosotros, pensamos en otro lugar para parar. 

El acceso desde la A-2 es formidable y la incorporación a esta igual, además de la capacidad de su parking, que es muy grande y la capacidad de su interior, tanto de la zona de bar en la que se desayuna como en la de comer, que este año probamos ya que justo paramos a la vuelta para comer.