Juegos de mesa hay de todas maneras y formas, y sobre todo, los hay para pensar, para hacer estrategia pero no tenemos que olvidar que también tenemos que tener algunos que simplemente nos hagan reír y pasar un buen rato en familia porque al fin y al cabo, esto es lo que importa y el mundo necesita muchas risas.
Cuando tenemos hijos pequeños, a veces no están por la labor de jugar a juegos en los que haya que pensar mucho, reflexionar, estar callados haciendo estrategia sino que lo que quieren es una explosión de risa, unos nervios en el estomaguillo para ver cuando pasa algo interesante que les haga troncharse de risa y aquí entra Antón Zampón, un cerdito muy comilón.
Madre mía lo que llega a comer este cerdo... Hamburguesas, que es lo que más le gusta pero le tenemos que ayudar a comer... Lo malo, que siempre tiene hambre y claro, come que te come, llegará un momento en el que su ropa no pueda más...