Hoy vengo a hacer una confesión... Estoy enamorada de mi ROOMBA. Sí, sí, enamoradísima de ella...
Y me diréis que vayamierda cacota de confesión... Bueno pues para vosotr@s a lo mejor lo será pero para mí, es una confesión a lo grande porque durante unos años, no he querido saber nada de este trasto esta maravilla de la ingenieria de la limpieza doméstica.
Y me diréis que vaya
Vamos, que para ser sincera, os tengo que decir que no quería ni verla ni que me hablaran de ella y siempre tenía en boca frases como " eso es para vagos ", " eso es para pijos que se dejan un pastón en un trasto"... Y ahora, me he tenido que tragar mis palabras y esto loquita por ella... Lo que es la vida... Si es que a veces es mejor no decir " de este agua no beberé" porque no das un sorbito no, te tragas el manantial entero...
Y ahora, no puedo vivir sin mi ROOMBA... Vaya vueltas que da la vida...