Golden Sunshine Body Oil de Dersia

 En nuestro viaje de verano de este 2022, nos hemos ido a Kenia y Zanzíbar, aunque si seguís mis pasos por Instagram, seguro que ya lo sabéis... Y si seguisteis nuestras aventuras día a día, pudisteis ver que en mis días en Zanzíbar os iba explicando cositas mediante stories y que una de ellas era sobre un aceite que me ponía cada día antes de ir a cenar, tras todo el día exponiendo mi piel al sol. 

Más de una persona me preguntó por este aceite y se lo comenté en privado pero ahora, quiero hablaros a todos de él porque me he dado cuenta de que, aunque los días de playa ya se van acabando, si me lo pongo después de la ducha, mi piel luce espectacularmente hidratada, reafirmada y lo mejor de todo, con un efecto brillo que parece que acabe de venir de tomar el sol... Aunque he perdido ya moreno, la piel queda preciosa. 




Maleta para Maldivas

 

A los que nos gusta irnos de viaje, el tema de las maletas ni nos gusta ni nos disgusta, es decir, poco a poco vamos acostumbrándonos por puro placer, a hacerlas - a deshacerlas nunca se acostumbra uno, no os voy a mentir - , a conseguir meter más cosas dentro a pesar de tener el mismo espacio que siempre, a adecuar la ropa según el destino, etc y aquí me quiero parar yo... Hoy os voy a hablar de hacer las maletas, pero para un destino en concreto ( y ya irán viniendo más post como este porque da para mucho... ),específicamente esta vez... Hagamos las maletas para Maldivas!!!! 

Pensar en ese destino es, sin duda, pensar en meter en la maleta bañadores, bikinis, alguna que otra toalla; porque aunque el hotel nos dé, nunca está de más llevarnos una por si se hacen salidas, excursiones o yo qué sé... Pues bien, esta es la primera pieza clave de la que os quiero hablar... La toalla... 

1 de septiembre..

 

1 de septiembre de 2021... 16h... El mundo se paró bajo mis pies y la tierra dejó de girar por unos instantes...

Hacía escasos 5 minutos que la decisión final había sido tomada y mientras te cantaba tu querida " Salve Rociera", te fuiste apagando hasta que por fin dejaste de sufrir porque, digan lo que digan, esa espera para traspasar hacia la luz, no sé hasta que punto no te hacía sufrir. 

A pesar de saber lo que se avecinaba, no fue hasta un rato después cuando me di cuenta de que aquello era verdad y que mi mundo ya no sería igual nunca más, y así ha sido... 

No ha pasado ni un sólo día en el que no te haya echado de menos... Ya no te puedo llamar cuando salgo de bucear para decirte lo que he visto bajo el mar, ni tampoco para decirte que cambies de canal porque hay algo interesante que nos gusta a los dos o simplemente, llamarte para oír tu voz... Ya no puedo, ya no estás, ya no te puedo escuchar...

A pesar de ello, sigo hablando contigo, pero ya no respondes y entonces, esa herida en el corazón vuelve a doler, aunque sé que andas por aquí, cuidándonos y protegiéndonos, de eso no me cabe la menor duda. 

Hoy hace un año que te fuiste para no volver y duele, sigue doliendo y no creo que deje de hacerlo nunca porque el 1 de septiembre, el día que más odiabas porque significaba volver al trabajo y dejar la playa atrás, me recuerda aquel horrible momento en el que cerraste los ojos para no volverlos a abrir nunca más.

Hoy hace un año...