La opinión de mamá y sus viajes: De Ibiza a Dénia en Fast Ferry de Baleria

Como os comenté en otro post, el verano atípico del 2020 hicimos unas vacaciones más nacionales y nos fuimos a Ibiza.

A la ida, por cambios de última hora, fuimos durmiendo en camarote pero a la vuelta, cogimos un fast ferry de Balearia que nos dejó en Dénia, a unas 3 horitas de casa en coche pero como lo llevábamos con nosotros, fue coser y cantar.

El plan en un principio era coger este tipo de barco tanto a la ida como a la vuelta pero como no pudo ser pues oye, me ha dado para dos posts, que para una bloguer, eso siempre es una maravilla, para qué nos vamos a engañar.

Para mí, es la opción más cómoda ya que entras, dejas el coche en bodega, subes al barco, estás en exterior o interior, según te apetezca y en 3 horas ya estás ( ir o volver, da lo mismo, aunque en nuestro caso sólo fue a la vuelta ). Incluso algunos barcos que han sido remotorizados, hacen la ruta en menos tiempo.
Es un viaje rápido y cómodo.

Sí, habéis leído bien, son 3 horas en barco para recorrer los 121 km que separan Dénia de Ibiza por lo que no me digáis que no es una maravilla, sobretodo si quieres llevarte el coche para recorrer la isla.

Estos barcos quizá no son tan grandes como los otros, los ferrys en los que vas durmiendo, pero para las horas que estás dentro, los servicios que ofrecen son más que necesarios.

Además, al ser más pequeños, el servicio personalizado es mejor y no se tarda tanto en embarcar y desembarcar.
Tienen aseos, servicio de bar y restaurante, hay pantallas con pelis, zona infantil, zona para las mascotas... Y la zona de butacas está genial porque tiene zona familiar en la que puedes ir sentado con la familia y con una mesita en el centro y se puede aprovechar para jugar a algún juego de mesa; nosotros nos pasamos el viaje jugando a Palabrea.

El Cecilia Payne

Así se llamaba el ferry que nos trajo de vuelta a la Península.

Un ferry que lo tenía todo, lobby bar, como os he comentado antes, donde había sillas acolchadas con mesitas para poder estar en familia y tomarte algo del bar o restaurante a bordo, jugar a juegos de mesa, leer... También había zona de butacas normales y butacas " de luxe ", que se pueden estirar del todo.

El Cecilia Payne cuenta además con wifi, zona de mascotas, tienda, espacio para familias y tiene servicio especial para personas con movilidad reducida ( 16 Butacas adaptadas / Aseo adaptado en las zonas comunes / 6 Anclajes de seguridad para sillas de ruedas y un montacargas para PMR ).

Como podéis ver, no le falta de nada.