Nadar con el tiburón ballena en el Caribe Mexicano

* ADVERTENCIA: esta actividad tienes que hacerla en condiciones favorables para el animal. Por favor, hazla o bien directamente con National Geographic como nosotros o con un centro de buceo especializado, nunca con una agencia de viajes que lo único que hará será molestar a los animales. 

Cuando viajo, intento aprovechar al máximo con mi familia para poder descubrir el lugar al que
vamos, su fauna, su flora, su cultura, sus monumentos, etc aunque también nos guardamos momentos para el relax porque a los peques tampoco hace falta que se les agobie tanto que finalmente no quieran viajar. 

Al Caribe Mexicano no era la primera vez que íbamos los papis pero sí que lo era para los peques por lo que decidimos hacer cultura, fauna y relax a partes iguales y una de las veces que " tocaba " fauna, el mayor y yo nos fuimos a Cancún ( estábamos instalados en Riviera Maya, algo más abajo del bullicio ) para ver si teníamos la posibilidad de avistar tiburones ballena y poder nadar con ellos y la verdad es que tuvimos suerte y nos sumergimos en las aguas del Mar Caribe para verlos de cerca, verlos comer y alucinar con su gran tamaño y su delicadeza. 
Eso sí, sin molestarlos ni tocarlos. 


Tengo que decir que no es algo que hiciéramos por nuestra cuenta sino que contamos con la colaboración de Tours y Excursiones Riviera Maya, que nos pusieron en contacto con Caribbean Conection, los cuales nos llevaron a avistar estos grandes peces ( es el pez más grande del mundo ), en colaboración con National Geographic así que ya podéis deducir que cuidamos muy bien el medio ambiente a la hora de navegar y de tratar con los " pececitos". 

Cabe decir que se sale muy pronto; nosotros tuvimos que ponermos en pie a las 5 de la mañana pero hay que aprovechar las horas tempranas en las que el sol no es muy fuerte para poder verlos subir a la superfície ( cuando el sol es muy fuerte, se bajan hacia el fondo porque no les gusta tanta claridad ). 

En la zona de embarque, tuvimos a nuestra disposición un almuerzo variado, del cual hicimos acopio de manzanas por si nos mareábamos - aunque ya íbamos con la Biodramina en el cuerpo - y después, manos a la obra a buscar un buen traje de neopreno para no quemarnos y para no ensuciar el mar con cremas, etc. 

El mayor luciendo traje de neopreno de National Geographic

Antes de salir, el guía y el capitán del barco nos dieron algunas instrucciones y después, a navegar!!!!

Tras casi 2 horas de búsqueda en la que nos parecía que el día no nos iba a acompañar y que nos íbamos a volver sin ver nada, avistamos un grupo de unos 20 tiburones ballena que estaban por allí comiendo. 
Por si no lo sabéis, estos peces, comen plácton por lo que suben a la superfície a comer, filtrando el agua en su boca. 
Son unos animales muy tranquilos pero muy grandes ( suelen medir unos 14 metros de largo y pesar alguna que otra tonelada ) por lo que acercarse mucho - a parte de que les molesta - puede resultar peligroso porque un aleteo de su cola puede hacer muchísimo daño. 



Para no molestar en exceso, nos tiramos al agua 4 veces pero de 10 minutos cada una en las que tienes que nadar a su lado porque aunque parecen que van lentos, su velocidad es de unos 20km/h por lo que os aconsejo que si lleváis niños pequeños, estéis segur@s de que van a poder bucear a su lado sin percance alguno ( es decir, sin cansarse, tragar agua por el tubo, tener que ir a mucha velocidad y quedarse atrás... )

La experiencia es, simplemente MARAVILLOSA... Este precioso pez ( que sí! que es un pez!!!! ), es tranquilo y comodón, cariñoso, porque te mira e incluso te sigue ( me pasó ) y parece reconocer a las figuras pequeñas ( niños ) ya que al mayor se le aceró tanto que le tocó, dejando luego que el peque le acariciar, cosa que no olvidará en la vida. Se le humedecen los ojos cada vez que lo recordamos. 

Verle en la inmensidad del mar, comiendo, rodeado de rémoras y otros peces - a veces tortugas y mantas -, luciendo esa piel espectacular con topitos blancos da una paz increíble... Podrías estar eternamente nadando a su lado... 

El mayor contentísimo de poder sumergirse con el gran tiburón ballena.

Lo recomiendo totalmente aunque también tengo que deciros que preparéis el bolsillo porque no es nada barato. 

Podéis ver un vídeo de nuestra experiencia; sí, esas figuritas que salimos al lado del tiburón ballena somos el mayor y yo. 


Tras las inmersiones, un bañito en Isla Mujeres, un poquito de ceviche riquísimo y a descansar, no sin antes recibir nuestro certificado de nado con el tiburón ballena que tanto el mayor como yo tenemos a buen recaudo. 

Bañito en Isla Mujeres.

Si tenéis la oportunidad, no la dejéis escapar. Es algo único y espectacular... Un recuerdo para toda la vida. 

4 comentarios:

  1. Que bonito, pero que valor, también!!!.. Yo no podría, a Pau no se le olvidará en la vida ��

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  2. Es impresionante. Desde luego una experiencia inolvidable. Precioso el video.

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