Las ancas de rana eran algo que cuando era pequeña, solíamos comer los domingos, en el aperitivo y los días de alguna celebración importante tampoco faltaban.
Poquito a poco, se fueron dejando de vender y cada vez era más raro encontrarlas así que esa costumbre se fue perdiendo.
Hace poquito, descubrí una tienda on line que las vendía - Singular by Grenoucerie - y me puse en contacto con ellos ( os hablaré de ella en otro post ) y me enviaron algunos productos suyos y entre ellos, las ancas de rana tal cual, para poder hacer a nuestra manera y, como era de esperar, la primera receta que hice fue la que tanto me gustaba y que llena mi infancia de recuerdos.
Hoy, la quiero compartir con todos vosotros y os animo a que la probéis.