Ya va llegando el verano y se nota en todo, hace mucho calor, los días son más largos y tanto el cuerpo como los pies, piden a gritos que se les dé una tregua y que se les mime un poquito más.
En el caso de los pies, es algo que en casa llevamos muy a " rajatabla" tanto en verano como en invierno, cuidándolos al máximo y dándoles el calzado que necesitan en esa estación del año.
En verano, procuro que los pies de la familia, pero sobretodo los de los peques, vayan bien calzados, intentando que los zapatos que lleven dejen " respirar los pies", que no apreten ni hagan rozaduras, que sean muy flexibles ( incluso más que en invierno ) y sobretodo, que les mantega los pies fresquitos y sin sensación de calor. Es por eso, que mis hijos pisan fuerte en verano de la mano de PISAMONAS.