De fibrocolonoscopias y otras historias

Hay que ver las vueltas que da la vida y lo que estas vueltas pueden llegar a sorprender, a veces para bien y a veces para mal...

A mí, hace unos días, sin comerlo ni beberlo, me ha dado una pequeña vuelta y me ha sorprendido, tanto para un lado como para el otro pero lo mejor de todo es que me he sorprendido a mí misma y puedo hasta llegar a decir que estoy orgullosa de mí. 

Hace tiempo que tengo anemia, una de esas que se ha vuelto crónica y aunque mi ginecóloga y yo estamos segurísimas ( si ella lo está, yo la creo ) de que todo es debido a que mis reglas son muy abundantes, mi doctora de cabecera, que no se conforma hasta no tenerlo todo bien atado, me pidió una fibrocolonoscopia ( es una colonoscopia en la que te hacen biopsia de un trocito de intestino ), para descartar alguna cosa feota que ha estuvo " viviendo " en mi abuela y en todos o casi todos sus hermanos. 

Hasta aquí la cosa bien... 

Llegó la semana de la prueba y la tortura de la preparación... Primero dieta en la que cada vez, según pasan los días, se van restringiendo más alimentos, hasta 24 horas antes en las que ya sólo puedes beber caldo y líquidos y luego los dichosos sobrecitos, que hacen que intimes con el Sr. Roca hasta límites insospechados... 

Después, llegas al hospital y tras una siesta, te dicen que ya está y te quedas con cara de " what? , ya está? Pero si no me he enterado de nada... Espero que mi interior menos bonito os haya gustado... " y ahí es cuando el médico ( que por cierto, tiene que gustarle mucho su trabajo porque estar todo el día metiendo tubitos y aire por el culete de la gente.... ) te dice que te tiene que contar una cosa y entonces, tu atontamiento por la anestesia desaparece ( tranquis, que luego vuelve ). 

Resulta que tenía un pólipo de 2 cm... Que me extirparon en el mismo momento de la prueba pero que es lo que van a biopsiar... 

Su cara se pone algo más seria y te dice que los pólipos de más de 1 cm suelen ser " malignos y precancerígenos " y que hay que mirarlo... Que ya no pasa nada, porque lo ha quitado ( y luego ya supe que se tarda unos 10 años en convertir en cáncer ) pero que si no es benigno, habrá que hacer las pruebas más a menudo... 

Y te quedas KO, porque tú ibas a una revisión rudimentaria y sales así... Con un cachito menos de intestino que no debería haber estado ahí... 

Y te dices... Fibro, ansiedad, pánico, artritis... Ahora esto? Pero no sabes si es por la anestesia o porqué, esa tristeza está ahí, pero no pasa de eso, de ser tristeza... 

Y entonces, te das cuenta de que estás animando a l@s de alrededor... 

Te fallan las fuerzas, porque al ser de 2 cm el pólipo, te han insuflado bastante aire en los intestinos y ahora te sientes fatal... 

- De hecho, hoy ya me he levantado mejor pero he pasado un día horrible, otro más o menos pero he sacado fuerzas porque tenía que hacer una cosilla de trabajo con los peques y tal y otro que se preveé más tranquilo - . 

Y te das cuenta, según pasan las horas y los días, de que has ganado algo importante: templanza y seguridad... Y que la ansiedad y el pánico no han hecho acto de presencia... Y te sientes fuerte, y te das cuenta de que te has hecho más fuerte después de aquel horrible episodio en el que moverte del sofá te daba miedo... El mundo te daba miedo... Y ahora, esto no te da miedo... Y te ves fuerte, y te sientes así, y te enorgulleces de ti misma... Miedo, miedo, miedo... Dónde estás?

Y ves que hay quien ni se acuerda, ni te llama ni se preocupa... Y te mosqueas, pero lo sueltas y se te pasa... 

Y ves otra cosa... Que tienes gente alrededor que vale mucho la pena ( gracias Pepe y Sonia, sois fantásticos ), que te preguntan como estás y se ofrecen para ayudar si así lo necesitas... Que te escriben, te llaman y se preocupan por ti... 

Ni qué decir tiene que sois muchos los que lo habéis hecho y que una vez más, mis padres han estado ahí, al pie del cañón, como siempre... Son los mejores!!!!

Y entonces, te quedas con esas dos cosas... Que hay gente que vale MUCHO la pena, y que lo que no me ha matado, me ha hecho más fuerte...