Sus prendas, hechas a mano con las mejores lanas, son espectaculares, no sólo por bonitas sino porque son muy muy calentitas y no me pican - algunas cosas de lana me provocan sarpullido - por lo que no he dudado en volver a llevar una prenda suya - bueno, en este caso dos - en mi viaje a Londres.
Esta vez, quería mantener cuello, orejas, y cabeza calentitos así que me decanté por un conjunto de gorro con pompón y bufanda ( tipo cuello ).
Y es que son recomendadísimas y es más, nunca las descartéis como regalo porque quien las recibirá, estará encantadísim@.
Recordad que las prendas están hechas con mucho amor porque no están hechas en cantidades industriales, sino que las hacen con máquinas manuales por lo que ninguna prenda es igual a otra y todas tienen ese toque y esa pasión personalizada de la persona que la manufactura.
Los detalles están tan cuidados al máximo que es imposible no enamorarse de sus productos.
pequeña ficha de producto.
Como siempre, encantadísima y espero poder confiar en ellos para próximos destinos.
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