Recuerdo esa frase que se suele decir a veces ... " Está todo inventado"... Pues sí, pero había un invento de Burrito Blanco que yo no conocía y que descubrí en mi visita a su tienda física y que me dejó con ganas de probarlo: las toallas pareo.
A parte de lo bonito de los estampados, me llamaba la atención que un pareo pudiera ser toalla, más que nada por el peso... Ya sabéis, las toallas suelen pesar, a no ser que sean de estas modernas de microfibra y no sé, aquello de llevarlas puestas... Así que decidí probarlas en mi viaje a México. Y la verdad es que he venido encantada y ahora soy muy fan.