París y su gastronomía

 

Si viajas a París y te preocupa su gastronomía, quítate esa preocupación de encima porque es una ciudad en la que se come muy bien, ya sean platos típicos o más internacionales, no sufras porque vas a comer de maravilla. 

París está considerada la capital de la gastronomía mundial y como tal ofrece múltiples posibilidades para disfrutar de una buena comida, sea cual sea nuestro presupuesto o gustos.

La mayor parte de restaurantes de cadenas y algunos otros ofrecen menús para niños con precios bastante asequibles y a gusto de los más pequeños. El término “ enfant” puede abarcar hasta los 12 o 13 años.

Las casas de comida o bistrots tienen buenas cartas de vinos, ofrecen comida tradicional, un servicio simpático y cercano y una decoración tradicional.

De los cafés- restaurante o brasseries se puede decir que son “ la hermana mayor” del bistrot. Sirven platos tradicionales de la cocina francesa.

Los cafés y bistrots incluyen comidas de un único plato y en las brasseries se sirven ensaladas o parrilladas, pero son algo más caras.

También están los cafés de autor ( cafès à thèmes ); los parisinos acuden para tomar un té o un café a mediodía o un aperitivo antes de la comida. Muchos de ellos ofrecen espectáculos musicales.

En los bares de vino y champán ( Bars à vin, à champagne ) se puede saborear un buen vino, acompañado de quesos y/o embutidos y buen champagne.

Los salones de té y heladerías ( salons de Thé, glaciers ) son lugares ideales para descansar entre visita y visita o en una ajetreada tarde de compras. Destilan tranquilidad y en ellos se pueden degustar pasteles, helados y sorbetes.

En las crêperies se degustan crêpes que pueden ir rellenas de lo que más os guste como por ejemplo nutella, azúcar, limón, plátano, creme de marrons ( crema de castañas, la más típica en invierno )... Y las hacen al momento. 
Hay crêperies que simplemente tienen un mostrador donde las pides y te las llevas para comer en la calle o algunas tienen mesas y sillas e incluso terraza y puedes degustarlas allí con alguna bebida caliente en invierno y un té helado en verano. 

Los golosos podrán disfrutar de los deliciosos desayunos parisinos: un café sólo o con leche, o chocolate, acompañados de un croissant o una tostada sobre la barra o en una terraza.
O sino, en una boulangerie ( pastelería - panadería ) en la que encontrarán la mejor bollería y los mejores pasteles de Francia. 
Éstas, incluso a veces tienen un pequeño servicio de cafetería y mesas y sillas para que puedas comer allí sus productos. 

A falta de tiempo y de dinero, se puede optar por la compra de comida en panaderías ( boulangeries ) y tiendas de sandwiches ( sandwicherie ).
Muchos de ellos son autoservicio y ofrecen una comida completa, rápida y económica.