Las personas con enfermedades crónicas, debemos ( yo me incluyo entre ellas ya que tengo varias enfermedades así ), podemos viajar, claro que sí, pero debemos tomarnos nuestra salud muy en serio y es por eso que tenemos que extremar las precauciones cuando viajamos.
Hacer un viaje no es sólo trasladarse de un sitio a otro, sea por tierra, mar o aire sino que es " sufrir" unos cambios que van desde los físicos a los psíquicos a veces ( jet lag, miedo al avión, estrés ) hasta los cambios medioambientales ( frío, calor, humedad extrema, aridez... ) y si ya de por sí esto afecta a un viajero que está bien de salud, imaginad a los que sufren enfermedades crónicas. Puede afectar poco o mucho y por ello, hay que ser precavid@s.
Los cambios que más afectan a un viajero que padece una enfermedad crónica son el cambio horario, la altitud cambiante en los viajes en avión, la humedad que puede llegar a haber en algunos países, sobretodo los tropicales, Caribe, etc a parte del cambio de temperatura entre el lugar de origen y el de destino, combinado con el del avión y, sobretodo, el estrés y la fatiga por el viaje ( afecta más si son viajes muy largos ).
Así que hay algunas cosas que deberíamos seguir con bastante precisión porque nunca se sabe qué puede pasar en destino ( que me lo digan a mí que fue cuando empecé con los ataques de pánico, sólo aterrizar en Bali... ):
* Llevar los medicamentos necesarios en una cantidad superior a la que se necesitará para el viaje ( por si se caen al suelo, se pierden, etc ) y a poder ser, llevar tanto en el equipaje de mano como en el facturado.
* Cuando se esté planificando el viaje, hablar con los médicos que nos tratan para que estos nos guíen un poco. Quizá creen conveniente que cambiemos de destino ( como me ha pasado a mí este año con Japón... ) o que tomemos alguna que otra precaución personal.
* Llevar un informe médico ( a poder ser también traducido al inglés ) en el que se especifique la medicación que debemos tomar y las dosis.
Esto no es sólo por si nos pasa algo sino también para el aeropuerto ya que puede ser que en los controles de seguridad se pongan algo " pesados " con cierta medicación.
Esto no es sólo por si nos pasa algo sino también para el aeropuerto ya que puede ser que en los controles de seguridad se pongan algo " pesados " con cierta medicación.
Y si no tenemos enfermedad crónica pero somos alérgic@s?
Bueno, pues en este caso, también hay que tomar ciertas precauciones:
* Saber qué centros sanitarios están cerca de donde vamos a estar de vacaciones, por si tuviéramos la necesidad de ir.
* Por supuesto, llevar siempre y de alguna manera, identificación de la alergia que tenemos ( sobretodo si es de un medicamento ).
* Si somos alérgicos a las picaduras de abejas y avispas, tenemos que pedir en orígen que se nos dé adrenalina y corticoides por si nos picaran y la crisis alérgica fuera aguda. Igualmente, aunque nos lo administremos, siempre es bueno ir al médico en destino.
* Y si somos alérgicos a productos alimentarios como por ejemplo el huevo, el gluten..., hay que decirlo en el momento de hacer la reserva en el hotel si es que nos vamos a hospedar muchos días en el mismo o en los que vayamos a estar para que de alguna manera, se tenga en cuenta.
Y sí, soy como una abuela, siempre preocupada por la salud en los viajes pero es que sin ella, ni hay viaje ni hay nada.
A disfrutar del mundo!!!
Muy educativo..
ResponderEliminarGracias!!!
ResponderEliminarMi hijo tiene una enfermedad endocrina crónica, y me siento muy identificada con tu artículo. ¡Muchas gracias!
ResponderEliminarGracias a ti por leerme y comentar.
EliminarUn abrazo!