Hace unos días, entre el COVID 19 y la enfermedad de mi padre, celebramos la comunión de la peque en la más estricta intimidad del núcleo familiar más cercano... En parte, desafortunadamente más por mi padre que por el virus y antes de que alguien diga nada, era algo que tenía que hacer sí o sí y tranquis que fuimos muy estrictos con las medidas de higiene y seguridad.
Días antes de la comunión, la peluquera peinó a la peque, se vistió, cogí mi cámara y algunos bártulos y nos fuimos a hacer el reportaje fotográfico al Roc de Sant Gaietà, pueblecito de playa que nos ha visto crecer a varias generaciones y donde hice mi reportaje de boda y también el de la comunión del mayor... Así que el de la peque no podía ser en otro lugar.
Tras una calurosa mañana de fotos, por la tarde, las " volqué " en el ordenador y aunque esté mal que yo lo diga, eran tan bonitas que necesitaban un " algo " para ser preciosas. Y Cheerz tenía la solución: sus fotos RETRO.