A solo 40 kilómetros de París, Senlis es una pequeña joya medieval que parece sacada de un cuento. Perfecta para una escapada de medio día o una parada de camino al Parque Astérix o si estás haciendo un roadtrip por la zona; esta ciudad francesa combina historia, calles empedradas y un ambiente tranquilo ideal para pasear en familia.
Un paseo por su casco histórico
El casco antiguo de Senlis se recorre fácilmente a pie. Sus calles empedradas están llenas de casitas de piedra, tiendas con encanto y rincones fotogénicos. Lo mejor es dejarse llevar sin rumbo fijo: cada esquina parece una postal.
No te pierdas la Rue du Châtel, una de las más bonitas del centro, y la Place Henri IV, donde suelen instalarse mercadillos locales los fines de semana.