Hace unos días fue mi cumpleaños y como cada año, lo celebro sin más, es decir, me aproximo a los 40 pero no les tengo miedo pero, me ha cambiado una cosa y es que he sentido algo de vértigo... Y direis... En qué quedamos, no tienes miedo a cumplir años pero sí tienes vértigo? Te has vuelto tarumba? Un poco más de lo que ya estás? NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, no me da miedo mi edad ni seguir cumpliendo años... Ojalá cumpla muchos más, pero me ha dado vértigo al pensar en mis hijos...
Sí, directamente estais pensando que me falta un tornillo y quizá sea así pero después de soplar el pastel, miré a mis peques y me dí cuenta de que el tiempo pasa rápido, pero no tienes esa noción hasta que un día te paras a mirarlos y ves que aquel bebote rubio con ojos verdes y enormes que todo lo miraba, ahora es casi un adolescente que detrás de sus gafas o de sus lentillas - sí, lentillas, a veces gomina, tropecientas colonias según el día- al cual le gusta leer muchísimo, jugar a la Play y a la Tablet on line con los amigos, escuchar una música que a mí me parece horrorosa ( leches! parezco mis padres ) ya no es tal bebé y que incluso entrevés algo de madurez en algunas conversaciones con él.
Y después, miro a la peque y me doy cuenta de que ya han pasado casi 7 años desde que nació, y que aquella bebita siempre sonriente - y con el moco colgando - ya es toda una señorita que elige qué quiere cómo peinado para el colegio ( " coleta mami, que es más cómoda " ), que se defiende ya muy bien con los caballos y que ha aceptado que tiene que ponerse gafas en clase como nunca nos hubiéramos imaginado que lo haría.
Y entonces, te das cuenta de que el tiempo se escapa de las manos, que hay que aprovechar cada minuto que estás al lado de tus hijos, porque ayer eran bebés y hoy son ya niñ@s que en dos o tres días empezarán a querer volar unos metros distanciados de nosotros y que luego, alzarán el vuelo para ir a la universidad hasta que llegue el día en que lo alcen para hacer su propia vida y la casa, quedará en silencio, sin risas de peques, sin peleas de hermanos... Y estarás deseando que llegue el fin de semana para reunirte de nuevo con ellos - y con sus familias - y aquel griterío que a veces te parecía molesto, te resultará música celestial.
Aprovechemos cada minuto con nuestros peques, dejemos los ordenadores, tablets, móviles y tvs y salgamos a la calle a jugar con ellos, vayamos en bici, a la playa, hagamos manualidades, juguemos a mil juegos de mesa... Porque " tempus fugit ".
Jajaja el señor de la izquierda en dos días te viene con novia xDDD
ResponderEliminarYo me acuerdo de que tuve una crisis de la leche a los 28, me sentía súper vieja, fíjate tú qué tontería.
Yo pienso que no asimilo mi edad porque físicamente aparento menos y mentalmente me siento Matusalén, así que a día de hoy me chupa un pie, mañana ya te contaré.
Besis.
Calla, que tendré que ver si es de buena familia o no, busconas no quiero, ajajajajajajajajajaajaja.
EliminarAla qué dices, a los 28? Madres, pero si estás como una niña... Ya quisiera yo tener tu tipazo!!!
Besotesssss
Disfruta el dia a dia con ellos porque se hacen mayores con una rapidez... 22 y 14 años mis niños..... Eso si yo encantada de cumplir años ya que es un privilegio que mucha gente no puede tener. Besos mil
ResponderEliminarMadre mía, son ya dos hombres...
EliminarY sí, por eso digo, que hay que estar felices de cumplir años.
Besotes
Muy bonita reflexión y que lo diga yo que no hemos tenido hijos...quizás me recuerdas algo a lo que decía mi madre: "he sido muy feliz cuando erais pequeños". Besos
ResponderEliminarAins, si es que ya hablo como una madre, pero no sé si me hacen caso, ajajajaj.
EliminarBesitos corazón de melón