Como os conté en el post en el que os hablaba del David de Miguel Ángel, ir a Florencia era algo que no sólo me apetecía porque era Italia, mi amada Italia, sino porque sabía que iba a ver muchas obras de arte con las que soñaba desde adolescente y porque tendría ante mis ojos mi cuadro preferido: El Nacimiento de Venus, de Botticelli.
Ir a las dos " Galerías " de Florencia era lo más importante para mí y cuando las vi las dos, fue algo que no se puede explicar con palabras, aunque sí que os puedo explicar con éstas que el David me impresionó pero el cuadro, me hizo llorar.
A algun@s os parecerá una tontería pero el arte me encanta, sobre todo el del Renacimiento...
Estuve buen rato observándolo mientras las lágrimas corrían por mis mejillas y sí, la gente me miraba pero es que me daba igual... Lo tenía delante... El cuadro que me impactó en Historia del Arte cuando hacía C.O.U, el cuadro que me sabía de memoria, el cuadro que fue una de las opciones de mi selectividad y que por supuesto elegí... Estaba allí, delante de mis ojos, sólo nos separaba un cristal...
Y qué tiene este cuadro que me gusta tanto? Pues me mueve por dentro... La mitología reflejada en él, los elementos de la naturaleza, el mar, la concha y sobre todo, la desnudez de Venus, muestra de inconformismo en aquella época, de romper con las normas, con las barreras morales, romper con lo preestablecido y salirse de él, ser diferente pero no por ello repudiado, ya que ha sido uno de los cuadros más codiciados y admirados de la historia.
Además, es un cuadro con mucha historia detrás ya que no es sólo una representación pictórica sino que se basa en las obras clásicas de Ovidio ( entre ellos La metamorfosis ) y tiene una leyenda detrás que nos evoca a Romeo y Julieta ya que este cuadro fue encargado por un Medici enamorado de una Vespucci, que además, fue la que posó para el cuadro... Una historia de amor que no podía ser... Aunque esto es tan sólo una leyenda que se cuenta, no se sabe si es verdad a ciencia cierta, pero lo que sí se puede afirmar es que los " protagonistas " de esta historia, existieron de verdad.
Hice la foto como pude porque el cuadro mide 278,5 cm de ancho por 172,5 cm de alto |
Cuando os hablo de la mitología, es porque no simplemente aparece Venus en la obra ( que en realidad no nació así, pero de eso mejor no hablamos que es un poco asquerosillo el tema ) sino que también sale el Céfiro, dios del viento del Oeste, que hace que la diosa llegue a tierra para ser acogida por Horas, diosa de las estaciones, que la viste como a una humana.
Céfiro lleva en brazos a su mujer Flora, diosa de la Primavera y de las flores y se cree que es por ello por lo que la llegada de Venus está llena de flores y hojas que caen del cielo, aunque también podría ser la diosa de la brisa, Aura... No se sabe muy bien si lo es.
Otra cosa que me encanta del cuadro es que parece un collage... Fijaos bien... Parece que hayan pintado el fondo y luego le hayan pintado las figuras... Y, si os fijáis en Venus, no enseña absolutamente NADA.
Y hasta aquí mi texto sobre este cuadro, simplemente quería compartir con vosotros el porqué me gusta tanto.
* Perdón a mi marido por el tostón que le solté sobre el cuadro y por sentirse abrumado por verme llorar ante tal obra de arte.
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