El dolor, esa sensación tan desagradable que te avisa de que hay un daño y que llega sin avisar, de forma aguda, intensa, que a veces es momentánea pero que otras veces dura, que sube y baja en intensidad... Esa sensación que a veces el ser humano no sabe explicar con palabras... Pues imaginaos un animal, por ejemplo, un gato...
Cómo podemos reconocer el dolor en nuestro gato?
Como los gatos no nos pueden decir aquello de " oye, que me duele aquí ", es muy importante que conozcamos bien a nuestro gato; sus comportamientos, su manera de ser, de interactuar, para así identificar que algo le pasa.