Hace unos días fue mi cumpleaños y como cada año, lo celebro sin más, es decir, me aproximo a los 40 pero no les tengo miedo pero, me ha cambiado una cosa y es que he sentido algo de vértigo... Y direis... En qué quedamos, no tienes miedo a cumplir años pero sí tienes vértigo? Te has vuelto tarumba? Un poco más de lo que ya estás? NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, no me da miedo mi edad ni seguir cumpliendo años... Ojalá cumpla muchos más, pero me ha dado vértigo al pensar en mis hijos...
Sí, directamente estais pensando que me falta un tornillo y quizá sea así pero después de soplar el pastel, miré a mis peques y me dí cuenta de que el tiempo pasa rápido, pero no tienes esa noción hasta que un día te paras a mirarlos y ves que aquel bebote rubio con ojos verdes y enormes que todo lo miraba, ahora es casi un adolescente que detrás de sus gafas o de sus lentillas - sí, lentillas, a veces gomina, tropecientas colonias según el día- al cual le gusta leer muchísimo, jugar a la Play y a la Tablet on line con los amigos, escuchar una música que a mí me parece horrorosa ( leches! parezco mis padres ) ya no es tal bebé y que incluso entrevés algo de madurez en algunas conversaciones con él.